Ni sueñen con salir y verlo brillando en el cielo, es un
tema para aficionados con equipo y conocimiento del cielo, ya que hay que
diferenciarlo sobre el fondo de estrellas, con –en este momento- una magnitud
(brillo) de 7.8.
Estas noches, a la friolera de 4.478 millones de km de
nosotros, o si les da mejor idea, 4 hs-luz. Dicho de otro modo, si lo observan,
lo estarán viendo tal como era 4hs antes, ya que ese tiempo le demandó a su luz
llegar a nosotros.
¿Mejor, verdad?
Pero aunque no lo observen, como para tener idea de “por
dónde anda”, les contamos que se encuentra visualmente cercano a la estrella
phi Acuarius, que tampoco se destaca por su brillo, (magnitud 4.22) pero si no
está en una ciudad, podrá ubicarla, obviamente, forma parte de la constelación
de Acuario, constelación que en general, la forman estrellas poco brillantes,
así que es bastante difícil –por no decir imposible- rearmar la figura que
imaginaron los antiguos.
Recuerden que las estrellas se encuentran mucho más lejanas
que ningún planeta, en este caso, la estrella está a 222 años-luz de nosotros.
Neptuno, es uno de los 4 planetas, junto a Júpiter, Saturno y Urano, del grupo “gigantes
gaseosos”, es decir, mucho más grandes que la Tierra, pero… de gas, sin
superficie sólida en la que hacer pie o aterrizar.
Con un diámetro de unos 49.000 km (redondeando) tiene una
rápida rotación, haciendo que su “día” dure 16hs y fracción, mientras que su "año", equivale a 165 años (redondeando) terrestres.
Bueno, en definitiva y para no extendernos más, si sale a la
medianoche, aunque no lo vea, sabrá que sobre su cabeza está Neptuno, uno de
los más grandes planetas del Sistema Solar.
Foto: Neptuno por el Telescopio Espacial Hubble (NASA/ESA)