Desde el año 2010, la NASA y el Instituto Lunar y Planetario; Instituto virtual de Exploración del Sistema Solar; la Sociedad Astronómica del Pacífico, entre otros, invitan a celebrar la Noche Internacional de Observación Lunar, justamente, observando y descubriendo a través de los telescopios a nuestro satélite natural.
Cada año varía la fecha de la observación, buscando el mejor momento de la fase lunar y altura de la misma para facilitar su observación, siendo este año, el sábado 28.
Paseo de las Américas, a la altura del puente Arturo Illia, como es habitual, totalmente gratuito.
El origen de la celebración se remonta al año 2009, cuando al finalizar la compleja misión Satélite de Observación y Detección de Cráteres Lunares (LCROSS, por sus siglas en inglés) que estudiaba a la Luna, se programó que, en dos partes precedida por una etapa de un cohete, se estrellara en su superficie el 9 de octubre, luego de haber elegido cuidadosamente el lugar, para ver qué elementos químicos podían observarse en la nube de material que se generase.
Como una de las premisas era la búsqueda de confirmación a la presencia de hielo de agua, se eligió un cráter cercano al polo Sur de la Luna, Cabeus A, a cuyo fondo no llega la luz del Sol, lo que permitiría conservar el hielo, de existir allí.
Como una de las premisas era la búsqueda de confirmación a la presencia de hielo de agua, se eligió un cráter cercano al polo Sur de la Luna, Cabeus A, a cuyo fondo no llega la luz del Sol, lo que permitiría conservar el hielo, de existir allí.
Para el momento de los impactos programados, se pidió la colaboración de los aficionados del mundo, para que observasen la Luna y tomasen fotos recogiendo toda la información posible.
Al año siguiente, surgió la idea de celebrar uniéndose nuevamente todo el mundo, en una noche de observación lunar.
Observar por primera vez… o ya cientos de veces.
La observación de la Luna a través de telescopios, siempre sorprende, tanto a los “primerizos”, quienes no pueden creer la “cantidad de cráteres que ven”, como a los más avezados que nunca se cansan de verla.
Su rico terreno, hace que siempre se “descubran” sombras nuevas, relieves y accidentes, aunque también, están los preferidos de los aficionados y adeptos a la fotografía lunar, como los Montes Apeninos, o buscar el momento exacto en que la iluminación hace que por los juegos de luces y sombras, parezca surgir una “X”, también conocida como “X de Werner, sólo por mencionar algunos de los atractivos.
La observación de la Luna a través de telescopios, siempre sorprende, tanto a los “primerizos”, quienes no pueden creer la “cantidad de cráteres que ven”, como a los más avezados que nunca se cansan de verla.
Su rico terreno, hace que siempre se “descubran” sombras nuevas, relieves y accidentes, aunque también, están los preferidos de los aficionados y adeptos a la fotografía lunar, como los Montes Apeninos, o buscar el momento exacto en que la iluminación hace que por los juegos de luces y sombras, parezca surgir una “X”, también conocida como “X de Werner, sólo por mencionar algunos de los atractivos.
Pero debemos destacar, que la misión incluyó otra parte, la LRO (Lunar Reconnaissance Orbiter) que orbita a la Luna hasta hoy, obteniendo increíbles imágenes de la superficie, las que incluyen, la ubicación de los restos dejados en la Luna por cada una de las 6 misiones Apolo que allí llegaron.
Achernar y la observación
Como cada año desde el 2010, Achernar adhiere a la celebración invitando a grandes y chicos a observar y descubrir la Luna a través de telescopio, si el tiempo lo permite, este sábado a partir de las 19:30hs, en 25 de mayo y la costa,
Como cada año desde el 2010, Achernar adhiere a la celebración invitando a grandes y chicos a observar y descubrir la Luna a través de telescopio, si el tiempo lo permite, este sábado a partir de las 19:30hs, en 25 de mayo y la costa,
Paseo de las Américas, a la altura del puente Arturo Illia, como es habitual, totalmente gratuito.