Crédito: ESO/S. Brunier |
Bien, utilizando este sofisticado sistema de óptica, un equipo de astrónomos encabezados por Pierre Vernazza (Laboratorio de Astrofísica de Marsella, Francia), se ha podido observar a este asteroide con una resolución antes nunca lograda.
Palas (2), fue el segundo asteroide en descubrirse, cuya órbita se encuentra en el cinturón principal –entre Marte y Júpiter- y con un tamaño un poco mayor a 500 km de diámetro promedio, es de los más grandes, máxime luego de que Ceres fuese reubicado en la categoría de “planeta enano” dejando vacante el puesto del ‘asteroide más grande’.
Palas, además, no ha sido visitado por ninguna sonda espacial, como en el caso de Ceres y Vesta, los que fueron profusamente estudiados por la sonda Dawn (NASA).
Gracias a estos estudios, se observa una superficie marcada por gran cantidad de cráteres de impacto, lo que les resulta muy interesantes a los científicos, además de mostrar una activa historia pasada, que hace que la gente del ESO, lo compare con una pelota de golf. (Realmente, se parece)
Mirando bien la foto, puede notarse un punto brillante (arriba a la izquierda) lo que recuerda a un punto similar encontrado en Ceres, que resultó ser un depósito de sal, lo que refleja muy bien la luz.
Por última digamos que Palas se encuentra actualmente a una distancia de 528 millones de km, en dirección a la constelación de Águila, con una magnitud de 10.3. (Novatos y ‘curiosos por el cielo’, olvídense de verlo…)
Crédito: ESO/M. Marsset et al./MISTRAL algorithm (ONERA/CNRS)
Recopilación de información: Achernar