lunes, 11 de julio de 2022

De las 6 futuras imágenes de J. Webb: Exoplaneta WASP-96b

Hace un par de días se dieron a conocer los 6 objetos observados por el Telescopio Espacial James Webb, para dar comienzo formal a su misión, mostrándolos en medio de festejas al gran público, éste martes 12.

Uno de sus objetivos, quizás no tan vistoso en imágenes, pero no menos interesante: es el estudio por espectroscopia de un exoplaneta, en otras palabras, un planeta que orbita otra estrella que no sea el sol.

En este caso, el elegido es WAPS-96 b, descubierto en 2013/4 por el sistema de tránsito, es decir, con refinadísimas mediciones se nota una extremadamente tenue fluctuación en el brillo de una estrella, que delata el paso del planeta frente a ella.

Claro que todo no es tan sencillo como suena.
La estrella en cuestión se encuentra a 1.150 años-luz de nosotros, en dirección a la constelación de Fénix.


Ahora, imaginen tratar de detectar algo como Júpiter, orbitando una estrella de la cual su luz demora 1.150 años en llegar a nosotros.
¿Logran imaginarlo? … Complejo.

En general, digamos que a la fecha, se han descubierto por diversas metodologías, 5.324 exoplanetas de los cuales 3228 han sido confirmados (se estudian con otros observatorios y/o instrumentos cotejando datos) y de ellos, tan solo 187 serían del tipo rocosos. (Con una superficie sólida en la que hacer pie)

¿Por qué elegir éste?
Por tratarse de un gigante gaseoso algo más grande que Júpiter, al que no se le han detectado nubes, pero cuenta con abundancia de sodio en su atmósfera.

¿Habitable?
No. Olvídenlo.
Además de tratarse de un gigante gaseoso (no tiene superficie sólida) lo catalogan más exactamente como un “Saturno caliente” ya que su temperatura es de algo más de 1.000 C° ¿Caliente, verdad? ya que orbita su estrella (similar al sol) a apenas 7 millones de km.

Para que no se pierdan en la inmensidad del espacio, como referencia piensen que Mercurio, el planeta que orbita más cerca del sol, lo hace a 58 millones de kilómetros, o sea, unas 10 veces más alejado, esto lleva a que su período orbital o “año” sea tan, pero tan breve, como de casi 3 días y medio.
¡Wou! ¡Cuantas celebraciones de fin de año!

Recuerden que la información que captó y nos mostrarán, en este caso es por espectro, de ningún modo una “foto del planeta”, lo que se obtiene, es mayor información sobre su composición, lo que permite deducir otros importantes datos.

Por último digamos que WASP, es Wide Angle Search for Planet, por sus siglas en inglés o algo así como “Gran Angular de Búsqueda de Planetas” en español, programa formado por un consorcio internacional de búsqueda de exoplanetas por tránsito, con dos observatorios gemelos, uno instalado en Roque Los Muchachos (España) y otro en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) compuesto por 8 telescopios-cámaras cada uno, con capacidad de observar a muchas estrellas a la vez en cada observatorio, lo que permite cubrir grandes áreas de cielo.

Ahora, ya saben más, sobre algunas de las maravillas que nos mostrará el flamante Telescopio Espacial James Webb.

¡A disfrutar!

Recopilación y textos: Achernar
Esquema órbita WASP-96b: captura de pantalla del sitio NASA, https://exoplanets.nasa.gov/exoplanet-catalog/5152/wasp-96-b/
Esquema telescopio Webb y órbita: NASA/ESA
WASP: David Anderson  

#JamesWebb #JWT #WebbTelescopio

jueves, 7 de julio de 2022

Llega la legítima Luna llena más “grande” del año

El miércoles 13 de julio tendremos la Luna llena en realmente perigeo extremo del 2022, popularmente conocida como la más “grande” del año.


Si bien el mes anterior, y por muy poca diferencia, (169 km) no lo fue, la de julio será la más cercana, cuando a las 06.05 hs argentina (09.05 hs TU) se encontrará a 357.264 km de nosotros, siendo éste, el perigeo más cercano o “extremo” del año.

¿Qué es el “perigeo”?

Es el momento mensual en que la Luna se ubica más cercana a la Tierra. Es el punto opuesto el “apogeo”.
La diferencia de distancias entre uno y otro, puede llegar a los 50.000 km.
(Mínimo perigeo posible, 356.400 km; máximo apogeo posible, 406.700 km)

Esto redunda técnicamente, en que la Luna sea hasta un 14% más grande, entre perigeo y apogeo.

¿Significa que veremos la Luna llena mucho más grande?
No.

En la práctica esto no es perceptible por el ojo humano, aunque muchos al verla salir, piensen que es “gigante”.

En realidad es producto del efecto visual explicado en 1911 por el italiano Mario Ponzo (1882-1960), que simplificando, dice que es debido a la perspectiva y puntos de referencia que toma el ojo humano (inconscientemente) para calcular distancia, lo que en definitiva, distorsiona tamaños.

Si no nos creen (ni a nosotros ni a Ponzo) fácilmente pueden comprobarlo, midiendo con algún objeto la Luna a su salida, cuando la ven “inmensa”, y nuevamente más tarde, ya alta en el cielo en que se ve más pequeña.
¿Cambia la medida?
Para sorpresa general, comprobarán que tiene el mismo tamaño.

Lo que quizás sea más notorio, (y colabore con la ilusión de gran tamaño) es la luminosidad, la que puede llegar a ser de un 30% más brillante.

¿Cómo se sabe cuál será la Luna llena más “grande”?
En un paciente trabajo, se cotejan los datos del momento exacto de la fase de llena a lo largo del año con el perigeo mensual más cercano, buscando que coincidan o tengan pocas horas de diferencia.

Por ésta exactitud de las matemáticas y la astronomía, hicimos la aclaración al comienzo, de que la de junio y por muy poco, no fue las más cercana. Con más razón la de agosto, que algunos ya mencionan, por ser un perigeo más distante y más alejado en horas, de la fase de llena.

¿Y lo del nombre?
Bueno. Estamos viendo que es “remar contra la corriente” tratar de descartar estos nombres puesto a la Luna llena de cada mes, correspondientes a culturas, y sobre todo, estaciones del año, del hemisferio norte.

Así es como nos encontramos en la playa en verano, con la “Luna de nieve”; en pleno junio con la “Luna de frutillas” o algunos excéntricos nombres (¿y desagradables?) como la “Luna de gusanos”.

Si bien creemos que puede ser divertido este juego, estría muy bueno comenzar a buscarles nombres acordes a nuestras culturas y estaciones del año.

Algo para pensar y entretenerse en familia o amigos.
¿Qué nombres les pondrían a cada una?




Sintetizando: el miércoles 13 a las 06.05 hs argentina (09.05 hs TU), la Luna se encontrará a 357.264 km y a las 15.38 hs (18.38 hs TU) será la fase de Luna llena.

¿Y en el 2023?
La astronomía tiene estas cosas. Puede saberse si habrá, desde dónde se verán y a qué hora, eclipse de Luna o de sol en el… 2150. (Aunque no puede predecir el estado del tiempo…)

La única Luna llena que coincide medianamente con un perigeo, aunque no el extremo del año, será la del 30 de agosto (en hora argentina) y además, se tratará de la “Luna azul”, algo solamente anecdótico, (pero que da mucho qué hablar) sobre un mes que comienza y termina con una Luna llena, es decir, dos en un mes.
Pero esto será el próximo año.

Para finalizar, vale la pena aclarar que cualquier fase lunar en perigeo o apogeo extremo, desde el punto de vista astronómico-científico no tiene importancia, pero se ha convertido en una muy buena excusa para lograr que muchos miren con más atención (o simplemente, miren) la Luna, para que descubran, disfruten, aprendan y recuperen ese viejo placer de mirar el cielo…

Actividad Achernar
Como suele hacerse, convocamos a todos quienes quieran compartir con nosotros la salida de la Luna llena sobre el mar, comentando, respondiendo pregunta y luego verla por telescopio, en una actividad, familiar, libre y gratuita.

Desde las 17.15 hs, en la Diagonal Alberdi y la Costa, en la bajada del puente peatonal.
(Se cancela en caso de mal tiempo)

Fotos: Fernando García (Achernar)
NASA/ESA
Infografía: Achernar