lunes, 9 de marzo de 2020

La particular forma de la Vía Láctea

Si bien en estos días es noticia la particular forma que tendría nuestra galaxia, La Vía Láctea, en realidad la noticia no es nueva y lo primero que nos vino a la mente, fue un viejo artículo de hace unos 20 años o algo más, que leímos en una revista Mercury, publicación de la Sociedad Astronómica del Pacífico.

Justamente allí, se describía la posible forma de nuestra galaxia, con su parte más exterior, ligeramente deformada que le daría una semejanza al ala de un sombrero.

Pero la sospecha de que la forma del disco de la Vía Láctea lejos de ser plano, estaría algo más elevado de un “lado” y bajo del “otro lado” data de fines de los ’50.

Hace un par de días, vimos resurgir el tema en una publicación de la ESA –Agencia Espacial Europea- en la que se da cuenta de que gracias a finísimas mediciones realizadas con el observatorio espacial de astrometría Gaia, se confirmarían estas ideas, pero más importante aún, cerraría un viejo debate sobre qué causa esta deformación.


Lanzado en diciembre de 2013, Gaia se encuentra en órbita en el punto de L2 (Lagrange 2), con una misión primaria de 5 años, pero extendida hasta finales de 2022 (aunque con una revisión de control esta año para verificar que todo siga funcionando correctamente) tiene por misión, medir la posición exacta de unos 1 000 millones de estrellas de nuestra Galaxia y vecinas; medir la velocidad y espectro, así como sus magnitudes (brillo) y quizás lo que más nos interese hoy, crear un mapa tridimensional de la Vía Láctea.

Pero… surgieron otras sorpresas.

Esta deformación no sería “estática” y sufriría desplazamientos similares a los de la precesión de los equinoccios a nivel Tierra, a lo que se le suma, que este desplazamiento, es bastante más rápido de lo esperado y de lo posible, debido al campo magnético intergaláctico o el halo de materia oscura que nos envuelve, lo que significa sólo una cosa: algo distinto está causando la deformación, algo como la interacción con otra galaxia.


Según comenta Eloisa Poggio, del Observatorio Astrofísico de Turín, Italia, a esta deformación le demandarían unos 600 o 700 millones de años completar una vuelta alrededor de la Galaxia, pero ¿en qué galaxia recaen las sospechas de ser la “responsable” por estar interactuando –colisionando, aunque no hay que imaginar un choque similar a dos automóviles- con la Vía Láctea?

Muchos se vuelcan a pensar en una muy cercana y pequeña galaxia (astronómicamente hablando, claro) llamada “La Enana Elíptica de Sagitario”, o SagDEG por sus siglas en inglés.


Con apenas unos 10 000 años-luz de diámetro, tiene una órbita polar (galáctica) a unos 50 000 años-luz de distancia al centro de la Vía Láctea (recordemos que nuestra Galaxia tiene unos 100 000 años-luz de diámetro) y al lado “opuesto” al sistema solar en la Vía Láctea, fue descubierta por Rodrigo Ibata, Mike Irwin y Gerry Gilmore en 1994.

En astronomía, siempre hay algo nuevo, algo por estudiar y algo por descubrir.


Ilustración: Stefan Payne-Wardenaar; Inset: NASA/JPL-Caltech; Layout: ESA
Fotografía Vía Láctea: ESA / Gaia / DPAC, CC BY-SA 3.0 IGO
Maqueta Gaia: ESA
Fuente: ESA
Recopilación de datos: Achernar