lunes, 25 de mayo de 2020

El sistema solar habría nacido a consecuencia de un “choque” galáctico

Así lo dice la noticia publicada hoy (25 de mayo de 2020) por la ESA, Agencia Espacial Europea, basados en la información recopilada por el observatorio espacial GAIA, encargando de realizar un mapa 3D, gracias a la cartografía más completa y detallada hasta hoy, de nuestra Galaxia.

La responsable sería la galaxia conocida como “Enana de Sagitario”, o para ser más exactos, Enana Elíptica de Sagitario, una galaxia descubierta en el año 1994 por los astrónomos Rodrigo Ibata, Mike Irwin y Gerry Gilmore, la que fue en su momento la galaxia más próxima a la Vía Láctea, mérito que perdió en 2003, cuando fue descubierta la Enana de Can Mayor.

La enana de Sagitario, es una galaxia elíptica, de unos 10.000 años-luz de diámetro, a una distancia, en este momento, de unos 70.000 años-luz de nosotros, (recordemos que la Vía Láctea tiene 100.000 años-luz de diámetro) pero tiene una órbita polar (respecto a la Vía Láctea, pasa por sus polos) que la lleva a cruzar periódicamente el disco de nuestra Galaxia.

A esta galaxia se le adjudican 4 cúmulos globulares, (densos conglomerados de estrellas astronómicamente viejas, distribuidas en forma esférica de allí la denominación de “globulares”) siendo uno de ellos M54, conocido desde hace unos trescientos años, aunque desconociendo la existencia de la propia galaxia enana.

Imágen: M 54. ESO, Observatorio Europeo del Sur (ESO 2814a)

Actualmente, se ubica a 50.000 años-luz del centro Galáctico, distancia que se irá acortando en los sucesivos pasos, debido a la atracción de la fuerza de gravedad de nuestra Galaxia.

Aclaremos que ningún ser humano es capaz de seguir este extremadamente lento (respecto a la vida humana) proceso. Nuestras vidas, apenas alcanzan a ver algo así como un fotograma de una muy extensa película.

Tengamos presente que el decir “un choque de galaxias” es lo menos descriptivo que pueda imaginarse, ya que en realidad, debería decirse “fusión de galaxias”, por ser un proceso muy lento que lleva a las galaxias a acercarse y alejarse periódicamente, quedándose la galaxia mayor con estrellas que, podríamos decir ‘roba’ a la de menor tamaño, la que a su vez, en cada paso agita el gas y polvo de la de mayor tamaño, generando una profusa de generación de nuevas estrellas.

Justamente, este es el punto en el cual, se afirma que la enana de Sagitario podría ser la responsable del nacimiento del sistema solar, a consecuencia de uno de esos pasos y agitación de gas y polvo, ya que se sabe que la enana de Sagitario, ha tenido hasta la fecha tres encuentros: hace 5.000 o 6.000 millones de años; el siguiente a hace 2.000 y el tercero hace 1.000 millones de años, según lo dicho por Tomás Ruiz-Lara, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en Tenerife y principal autor dela investigación publicada en Nature Astronomy.


Ilustración: ESA, Agencia Espacial Europea

Esto se asoció a las observaciones de GAIA que muestran períodos de gran formación de estrellas, hace 5.700; 1.900 y 1.000 millones de años, coincidente con los pasos de la enana de Sagitario.

Los modelos basados en las observaciones recogidas por el observatorio GAIA permiten asociar los eventos y si bien, no puede afirmarse en forma categórica que uno de estos pasos de la enana de Sagitario es la directa responsable del nacimiento del sol y sistema solar, sí lo hace plausible.

Fuente principal: ESA.
Ilustración: ESA
Foto: ESO
Recopilación de datos y textos: Achernar