sábado, 18 de enero de 2020

Cuenta regresiva para un adiós espacial: 30 de enero, el final del Spitzer

Podemos seguir la cuenta regresiva marcada para el final de uno de los cuatro integrantes del equipo llamado Grandes Observatorios, compuesto por el Compton (rayos gamma); Chandra (rayos X); Telescopio Espacial Hubble (básicamente en visible y longitudes cercanas) y el Spitzer, en infrarrojo, todos ellos, se complementaban en las observaciones para lograr las mejores y definidas imágenes.

El primero, ya ha dejado de funcionar hace años (1991-2000), los dos siguientes, continúan –hasta el momento- en funciones, mientras que el cuarto es el que tiene los días contados.

Así es
El Observatorio Espacial Spitzer, tiene los días contados y su final está previsto para el próximo jueves 30 de enero, cuando enviará los últimos datos a Tierra, para luego ser apagado.

¿Quién fue Spitzer?
Lyman Spitzer, Jr. (1914-1997) fue un gran astrofísico y entre muchas otras cosas, (realizó grandes aportes a la astrofísica; dinámica estelar; fusión termonuclear; física de plasma y astronomía espacial) fue el primero en proponer colocar un gran telescopio en el espacio, por lo que se convirtió en uno de los principales impulsores del proyecto del Telescopio Espacial Hubble.
En su honor, merecidamente, el observatorio lleva su nombre.


Un poco de historia
El Spitzer fue puesto en órbita el 23 de agosto del 2003, estando diseñado para trabajar al menos dos años y medio, en infrarrojo, contando con un equipo criogénico para mantenerlo refrigerado (cerca del 0 absoluto) y poder así cumplir su tarea, ya que el infrarrojo, detecta el calor, mientras que el resto de los equipos, deben estar calefaccionados para poder funcionar correctamente.

La refrigeración funcionó correctamente durante 5 años y medio, hasta que el 15 de mayo de 2009 se agotó la reserva de 360 litros de helio líquido que lo enfriaba y comenzó entonces la llamada “misión cálida”, durante la cual, utilizando dos canales, continuó la tarea hasta hace muy poco.

El final
Sabido es, que aunque el observatorio espacial Spitzer deje de enviar información y sea apagado, la inmensa cantidad de datos almacenados y archivados, permitirá continuar con investigaciones y nuevos descubrimientos por muchísimo tiempo más a astrónomos y aficionados de todo el mundo.

Spitzer, nos quitamos el sombrero, ante el hombre y el observatorio.

Imágenes:

La Gran Nebulosa de Orión, en composición de imágenes del Spitzer y el T.E.Hubble. (julio 2006)

M81, fue de las primeras imágenes obtenidas luego de su puesta en órbita. Fue revisada y mejorada en 2019 al cumplirse los 16 años del lanzamiento.

Una sorprendente de la popular imagen de la nebulosa de la Hélice (NGC7293) dada en llamar últimamente “el ojo de dios”.

La impresionante nube de polvo que rodea a la enorme estrella eta Carinae queda a la vista en infrarrojo.



Créditos: JPL / NASA